La cultura de las organizaciones es un fenómeno que ha cobrado una gran importancia en las últimas décadas. De esta forma, los primeros estudios se dirigieron a tratar de identificar los valores, creencias y principios que se vinculan como característica a una organización y que a su vez la diferencia de otra.

 

Esta manera de entender una cultura propia dentro de las organizaciones implica relacionar este concepto con los procesos de socialización que se producen entre las personas. En organizaciones compuestas mayoritariamente por personas y dirigidas a las personas, también podemos comenzar a intuir que este hecho de la socialización se convertirá en importante.

Del mismo modo que las relaciones entre las personas son cambiantes, la cultura de la organización será cambiante, no será algo rígido, si no que estará en constante evolución con respecto a unos parámetros bien definidos por los miembros de la organización.

Dentro de una misma organización existen distintas culturas que se relacionan entre si como sistemas abiertos. Pensemos en las distintas unidades de un hospital, el estilo de relacionarse cada uno de los miembros del equipo es distinto entre unas unidades y otras. En muchas ocasiones, nos referimos a como se trabaja en una unidad concreta y lo diferente que se hacen y organizan en otras. Esto, no implica que entre si no posean características comunes, baste alejarnos un poco y observar a las unidades del bloque quirúrgico con respecto a las del bloque clínico para darnos cuenta que son diferentes entre si y que dentro del mismo bloque tienen características comunes.

Si continuamos por elevación pasando de lo microestructura a la macroestructura continuaremos viendo como esto mismo va sucediendo.

Por tanto, la cultura de la organización es un sistema abierto de valores implícitos y explícitos, estos definen cómo se relacionan las personas entre si, como actúan y se comportan, reflejando un sistema sociocultural dentro de un área, provincia, región, nicho empresarial, conglomerado, o según a que tipo de estructura nos estemos refiriendo.

La cultura de la organización es propiamente la personalidad de la organización, cómo siente, cómo mira, evoluciona, innova ect. Del mismo modo, que las personas poseemos nuestras debilidades y nuestras fortalezas, se comportarán las organizaciones.

Si analizamos la cultura de las organizaciones podremos identificar cómo es el estilo de relacionarse con sus stakeholders, y esto será realmente importante cuando uno de nuestros grupos de interés son nuestros pacientes.

Definir cómo es la cultura de la organización se convierte en un hecho realmente importante para los gestores sanitarios. El entendimiento de la cultura, la comprensión de los motivos por los que se mueve la organización dotará de una información tremendamente relevante para tratar de influir sobre ella, además de fijar los objetivos y establecer las estrategias de salud con mayores garantías de éxito.