Existen una serie de determinantes a la hora de realizar un presupuesto. Todo debe partir de una estructura organizativa coherente con las necesidades de salud del área de influencia de nuestra organización. Es fundamental que todos los miembros de los distintos equipos de trabajo conozcan el presupuesto, su actividad y responsabilidades a lo largo del proceso de salud. Esto implica que deben estar correctamente elaborados los distintos procesos y el mapa de procesos de la organización. 

Las fuentes de información y su análisis adecuado es otro de los requisitos a considerar. Conocer los índices de ocupación, picos estacionales, imprevistos pasados, fuentes de financiación pasadas, desviaciones del gasto, etc. La gestora enfermera debe centrar parte de su esfuerzo en detectar posibles fallas en la actividad y de que forma esto incide en el presupuesto. Esto le permitirá realizar las acciones correctoras más adecuadas en cada momento.

Resulta clave la coordinación entre las distintas unidades y áreas. Esto debe permitir, que la información necesaria está disponible en los momentos precisos y de esta forma realizar una adecuada toma de decisiones.

Los requisitos de un presupuesto podemos resumirlos en 5 puntos:

  • Conocimiento de la unidad, el área y la organización.
  • Planificación adecuada que integre los objetivos y la visión futura de la organización.
  • Establecimiento de programas y planes de acción detallados. Estos deben estar orientados a la consecución de los objetivos.
  • Cuantificación en términos monetarios de todas y cada una de las necesidades de las unidades, del área y de la organización.
  • Control y evaluación. Seguimiento del presupuesto y detección precoz de las desviaciones que puedan producirse respecto de lo planificado.