Como ya hemos mencionado la dirección estratégica se ocupa de la toma de decisiones sobre todo en todos aquellos aspectos que se consideran fundamentales para la organización. En este punto, debemos conocer los cuatro aspectos que componen toda estrategia que son:

 

El ámbito o campo de actividad. Con esta parte de la estrategia estamos delimitando el campo de actividad de la organización, en nuestro caso el sector sanitario. Además, delimitamos la amplitud y las características de la relación que nuestra organización mantiene con el entorno tanto a nivel social como a nivel económico. El ámbito de actividad debe estar definido como un conjunto de actividades que la empresa desarrollo o que desea desarrollar. Debe ser contemplada con una visión dinámica, cómo pensamos que va a evolucionar tanto el sector como la tecnología y las necesidades de los pacientes.

 

Capacidades o competencias distintivas. En este componente se agrupan todos los recursos de la organización materiales y humanos. También debemos contabilizar las habilidades que posee la empresa ya sean tecnológicas, organizativas, asistenciales o de cualquier otro tipo. Las competencias contempladas a nivel empresarial se constituyen a lo largo del tiempo y dependen de las personas de la organización, así como de los componentes tecnológicos, procesos asistenciales y cultura organizacional. Las competencias son toda la parte que va a permitir que la organización sanitaria logre los resultados a partir de los recursos de los que dispone.

En la estrategia se trata de determinar el modelo y el nivel de recursos que deben ser asignados a ellos, que con la utilización adecuada nos debe llevar a la consecución de los objetivos.

Ventajas competitivas. Se trata de aquellas características que la empresa esta en posición de desarrollar para obtener una posición de ventaja con respecto a otras organizaciones del sector. Toda organización en su entorno competitivo, debe ser capaz de llevar a cabo sus actividades y además debe tratar de hacerlo mejor que el resto de las organizaciones.

La ventaja puede estar fundamentada en la posesión de recursos o competencias clave por parte de las personas que componen la organización, poseer soportes técnicos mejores que los de la competencia, una cultura organizacional diferente que le hace trabajar de forma mejor y diferente, hasta incluso la capacidad de liderazgo.

 

Las sinergias. Se trata de buscar en la organización todas aquellas relaciones que producen un efecto positivo cuando entran en relación entre ellas produciendo un efecto positivo, es decir, la explotación de estas relaciones entre distintas actividades o recursos de la organización para conseguir un mejor resultado, valor o ventaja competitiva.

La actuación conjunta de los componentes consigue un resultado mayor que con su actuación por separado.

Estos cuatro componentes de la estrategia deben estar funcionando al mismo tiempo para obtener el mejor resultado.

En la dirección estratégica toman parte multitud de factores internos como son la cultura organizativa, el liderazgo, los recursos, su movilización y coordinación, además de los factores externos como las condiciones económicas del sector, la estructura, la competencia y la evolución que se espera de la tecnología.

Así pues la estrategia aparece para agrupar la totalidad del problema o acción a llevar a cabo, que una vez formulada agrupa las condiciones hard o aspectos económicos, técnicos y materiales, además de las condiciones soft o todo lo que tiene que ver con la cultura, el comportamiento, las condiciones políticas, etc.