Cada una de las organizaciones sanitarias que podamos conocer posee su propia cultura de comunicación, canales, estilos, formas de relación, etc.

La comunicación podemos decir que es el más básico de los procesos de funcionamiento de cualquier organización humana. Además, es considerada como una herramienta clave, ya que permite el funcionamiento adecuado de las organizaciones. La comunicación se basa en el intercambio de información entre mismos o distintos niveles, posiciones o procesos de actividad. 

La comunicación de cada organización sanitaria, se desarrolla dependiendo de la cultura de relación de cada una de las organizaciones.

La comunicación se construye con un conjunto de mensajes que son intercambiados con todas las personas y grupos de interés de la organización. Todas las organizaciones sin excepción necesitan sus propios procesos comunicativos y de la calidad de estos depende la sostenibilidad futura.

En los últimos años la comunicación ha cambiado, al mismo ritmo que la globalización mundial. La comunicación es rápida, inmediata y construida de mensajes sencillos con capacidad de recibir un feedback igual de inmediato.

Es tal el cambio, que es difícil de entender el mundo actual sin la presencia masiva de la comunicación en red. Tanto es así, que la sociedad actual es denominada como la sociedad de la comunicación, el conocimiento y la inmediatez.

Las organizaciones sanitarias deben reconocer la importancia del intercambio de información y la propia configuración que adquiere en cada una de nuestros centros sanitarios.

Una vez alcanzado un nivel de servicio de calidad, con el que prestamos atención sanitaria, el hecho diferencial se centra en los estilos de comunicación y la capacidad de transmitir cada uno de los asuntos de salud a nuestros pacientes, a la sociedad. Este estilo, logra transmitir sensaciones, identidad propia a través de las emociones que se ponen en los mensajes.

Es tal la importancia de la comunicación en los centros sanitarios, que debe ser considerada como un instrumento indispensable para los gestores sanitarios. Los líderes de la organización son los responsables de comunicar de manera adecuada las estrategias de la organización y de ello va a depender el cumplimiento de sus objetivos.

Los gestores sanitarios deben reconocer la importancia de la comunicación efectiva, deben aplicar estrategias de fortalecimiento en el seno de las organizaciones sanitarias. Las diferencias culturales en cada organización, hace que los parámetros que sirven para una organización no sirven para otra.

Por último, debemos mencionar la comunicación emocional. La comunicación de emociones es una característica de las organizaciones sanitarias. Solo cuando se produce comunicación emocional podemos decir que existe inteligencia emocional por parte de los profesionales sanitarios.

La inteligencia emocional es una competencia necesaria para los gestores sanitarios de la próxima década, siendo una cualidad que diferencia a unos gestores de otros.

El proceso emocional hace referencia a la capacidad de las personas para captar, hacer referencia, o a entender las emociones de otras personas. Cuando esto se produce, se mejora la relación entre las distintas personas, entre los distintos profesionales o en la relación profesional paciente.

Por esta misma razón, la comunicación emocional y sus componentes debe estar integrada en el plan estratégico de comunicación de las organizaciones sanitarias.