Al referirnos a bienes y servicios debemos incluir los distintos aspectos que engloba la salud y el cuidado. En este sentido, debemos considerar que las personas continuamente estamos comprando bienes o servicios, a partir de los cuales esperamos obtener un beneficio o satisfacer una necesidad. Estos bienes o servicios se obtienen a través de un intercambio habitualmente económico, a través del cual se obtiene dicho bien o servicio. En el contexto económico, la riqueza puede definirse como el valor económico de los bienes y recursos que posee una persona o un conjunto de personas.

Asociado al concepto de riqueza debemos considerar el concepto de ingreso, que es el valor de los recursos monetarios y no monetarios que se obtienen a lo largo del tiempo y como consecuencia del círculo consumo-ganancia.

Además, debemos conocer el concepto de utilidad en el marco de la economía. La utilidad es el beneficio o satisfacción que los individuos obtienen derivados de la compra o adquisición de los bienes o servicios. Junto a este concepto, tenemos el de utilidad marginal, que es el beneficio que obtenemos por el consumo o adquisición de una unidad más del bien o servicio del que se trate. 

La utilidad marginal se refiere a un concepto de “extra” o “añadido”, no es nunca un valor fijo y depende de las preferencias de las distintas personas que consumen el bien o servicio del que se trate. Lo que si es uniforme es el hecho por el cual las personas tienden a maximizar la utilidad total, es decir a tratar de obtener el máximo de cada bien o servicio que se adquiere.

Relacionado con la economía aplicada y en relación directa con los costes de los bienes y servicios que a su vez influyen sobre la posibilidad de adquisición de estos, encontramos los conceptos de oferta y demanda. Así la oferta debe ser considerada como la cantidad de bienes y servicios que los productores de los mismos están dispuestos a ofrecer a un precio y en un mercado concreto. La demanda, por el contrario, es la cantidad de bienes y servicios que los consumidores desean adquirir o consumir en un mercado concreto y bajo unas circunstancias precisas. Bajo criterios de normalidad de los mercados, cuando la oferta sube y la demanda baja, el precio suele bajar. Cuando la oferta baja y la demanda sube, el precio suele subir. Esto se da siempre bajo condiciones que en términos económicos se denominan de normalidad. 

Una vez presentados los conceptos de oferta y demanda tenemos que conocer el término elasticidad de la demanda. La elasticidad de la demanda mide el cambio que se produce en las cantidades demandas de un bien o servicio ante los cambios que se producen en los factores que determinan la misma, es decir, la elasticidad de la demanda nos informa como disminuye la demanda de un bien o servicio en respuesta a una disminución del precio del mismo. Los factores que influyen en la demanda son: 

  • El precio del bien o servicio.
  • El precio de bienes sustitutivos o complementarios.
  • El ingreso de los consumidores.
  • La preferencia de los consumidores.

Del otro lado, nos encontramos la elasticidad de la oferta que mide el cambio en las cantidades ofrecidas ante los cambios que se producen en los factores que la determinan.

A continuación, abordaremos el concepto de economía de escala. Este concepto, hace referencia a como los costes de producción se modifican cuando aumenta la producción del mismo. Es decir, se produce un ingreso “extra” por cada unidad más que se produce. Esto es así hasta un determinado nivel de producción del bien o servicio, a partir del cual este concepto deja de cumplirse.

Seguidamente exponemos el concepto de incentivo como: los estímulos que se realizan a los consumidores para adquirir un bien o servicio. Estos incentivos pueden ser utilizados no solo para aumentar el consumo, sino que pueden ser utilizados para consumir mejor, de manera más segura, etc.

Junto a estos conceptos, aparece el de eficiencia del mercado. Se dice que el mercado de un bien o servicio es eficiente cuando refleja toda la información relativa a el. Es muy normal ver como en condiciones de inestabilidad se producen desajustes en la eficiencia del mercado. De esta forma, aparece el fracaso del mercado, concepto que da respuesta a la situación en la que el mercado no es capaz de asignar los recursos de manera eficiente, como consecuencia de falta de información, mercados no competitivos, externalidades o bienes públicos. El caso de los bienes públicos es el caso de un mercado en el que un organismo, habitualmente un gobierno fija la forma en la que este bien o servicio debe ser distribuido.