El estilo de comunicación
El estilo de comunicación es el primer factor al que debemos prestar atención. La comunicación es utilizada por todas las partes integrantes de la organización, siendo la fuerza integradora de una organización. En este sentido, la codificación de términos, conceptos, documentos, archivos relevantes, así como la estrategia de comunicación establecida, se convierten en la principal fuerza integradora.
Sin embargo, una mala estrategia de comunicación puede convertirse en un factor potencialmente divisorio, si los miembros de la organización no tienen la misma forma de entender los códigos comunicativos, por complejidad o por falta de establecimiento.
Tecnología
La tecnología es un factor clave en la actualidad. Gran parte de la tecnología tiene un componente social e involucra la participación de distintos usuarios. Por otra parte, la tecnología más dura y su integración hace que cada uno de los usuarios interpreta cómo esta tecnología interfiere en su desarrollo profesional. Las personas pueden asociar el uso de la tecnología con un valor específico en su desempeño de manera que sean partidarios de su utilización o resistirse a ello.
El diseño estratégico de la organización. Las metas
Las organizaciones sean del tipo que sean aspiran a convertirse en referentes dentro de su sector, desarrollando las últimas tendencias, en nuestro caso, de salud. De esta forma, incrementan su reputación, visibilidad, imagen, ect. Un diseño estratégico en este sentido, marca las características de las personas. De manera contrario, si la organización se centra en la calidad del servicio, en aumentar la eficiencia, ect., irá determinando la cultura de la organización en otro sentido más relacionado con el desempeño de los grupos de trabajo o de las personas en cada una de sus funciones.
Actividades operativas
El tipo de diseño de las actividades dentro de las organizaciones sanitarias y como estas se organicen, delimiten, etc., irán modelando el comportamiento y la sensibilidad por determinadas actividades y formas de organizarlas. De esta forma, no solamente influirán en las personas las actividades que ellos mismos realizan, por el contrario, influirán también cómo las organicen el resto de unidades, servicios y personas. Esto evidentemente supone que debemos entender una organización sanitaria como un sistema abierto.
Las personas
Son las personas las que finalmente determinarán quién es la organización, dado que todas ellas serán las que conformen los grupos de trabajo, las unidades, los servicios. La cultura de la organización se va estableciendo tras la interacción de las distintas personas. De esta manera, también debemos entender la existencia de subculturas derivadas de la cultura central de la organización, que se irán conformando en función de pasar de grupos y unidades macro hacia grupos más micro dentro de la organización.
En este punto, conviene señalar a otro factor que tiene alta influencia sobre las personas y sobre la cultura de los grupos y de la organización, como es el estilo formativo, las experiencias laborales propias y las distintas experiencias que poseen las personas que integran los grupos de trabajo y la organización.
